Es posible que debajo del árbol se haya encontrado esta mañana un
sujetador de parte de los Reyes Magos. O incluso que le haya tocado
ejercer de paje y ayudar a Sus Majestades a encontrar un modelo de
lencería para alguien querido. En cualquier caso, y antes de fijarse en
los detalles, el encaje o el color,
asegúrese bien de que es de su talla.
Algunas encuestas aseguran que siete de cada 10 mujeres lleva una
talla de sujetador inadecuada, y alguna firma de lencería sostiene
incluso que el 90% de sus clientas no sabe a ciencia cierta qué talla
usa. Es cierto que el cóctel de cifras y letras de las etiquetas no
ayuda a la hora de entrar en el probador.
Lo primero, tranquilidad. El doctor Carlos Vázquez, presidente de la
Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, insiste en que
llevar una talla inadecuada de sujetador no ocasiona ningún problema de
salud serio (ni mucho menos cáncer, como en algunas páginas web se puede
leer).
"Puede ocasionar irritaciones de la piel por compresión", eso sí, admite, y algunas molestias, "pero ninguna patología".
Como añade Luis Moya, fisioterapeuta responsable de la Clínica
Humanitas de Madrid, los problemas más habituales que les llegan a la
consulta tienen que ver con los dolores de espalda, "sobre todo a nivel
dorsal y cervical". Como él mismo explica, en el caso de las mujeres de
cierta edad y con el pecho grande, los ligamentos que sostienen la mama
(los llamados ligamentos de Cooper) están ya más distendidos con el paso
del tiempo, lo que ocasiona que el pecho esté más caído que a edades
más jóvenes. "Eso suele hacer que se aprieten más de la cuenta el
sujetador, lo que puede ocasionar
problemas de hombro porque el tirante presiona sobre el manguito rotador", explica.
Rozaduras y dolor de espalda
Hay que recordar que la glándula mamaria no es un músculo en sí
mismo, sino una estructura a base de tejido graso y conectivo, soportada
sobre el músculo pectoral gracias a esos ligamentos de Cooper. Además
de la edad, el tamaño del pecho o no llevar sujetador, un estudio de la
Universidad de Kentucky (EEUU) sugirió en 2008 que el tabaco podía estar
detrás de la caída del pecho, debido a que sus ingredientes reducen la
cantidad de elastina de esos ligamentos.
En el caso de mujeres más jóvenes, continúa Moya, también son
aquellas con el pecho más grande quienes
suelen sufrir más dolores, "porque la espalda tiene a encorvarse hacia
adelante por el peso, lo que hace que aumente un poco la cifosis
dorsal". Aunque en este caso, como continúa el doctor Vázquez, los
dolores de espalda están relacionados más con el tamaño de la mama que
con el propio sujetador.
Volviendo al
brassiere, Moya apunta que otros problemas
ocasionados por una talla inadecuada pueden ser la aparición de bultos
de grasa por culpa del aro que se clava o las rozaduras e irritaciones
en la piel en las zonas de las costuras ("sobre todo a nivel dorsal"). A
la hora de dormir, recomienda el fisioterapeuta, es aconsejable
desprenderse de la prenda para que la piel descanse.
Aunque no existen muchos estudios científicos publicados sobre esta
prenda, los que hay sí subrayan los problemas que puede ocasionar
hacer deporte con un sostén inadecuado
(precisamente por los efectos de los impactos y el movimiento -al
correr, por ejemplo- en los ligamentos de Cooper). En estos trabajos (no
más de una docena si se bucea en la base de datos PubMed) también
existe cierto consenso en que son las mujeres con mamas grandes quienes
más problemas tienen para dar con una talla correcta. En uno de ellos,
publicado en 2008 en la revista
Chiropractic and Manual Therapies,
el 70% de ellas llevaba una talla más pequeña de lo que necesitaba,
aunque los autores admitían que eran necesarios más estudios para saber
si los dolores torácicos o de espalda podían estar relacionados con esta
talla inadecuada.
Elegir la talla
Nuria Díaz, directora de diseño de Women' Secret; y Mar Ponte,
responsable del departamento de corsetería de la firma explican las
claves para elegir una talla correcta de sujetador.
"La cifra (85-90-100...) indica la talla del contorno,
que se obtiene midiendo el contorno de espalda justo por debajo del
pecho. La copa (A-B-C...) se obtiene midiendo toda la profundidad
del pecho, a la altura de los pezones". Es decir, explica Francesc
Puertas, autor del libro 'El sostén, mitos y leyendas', "si una mujer se
somete a un aumento o reducción de pecho, tendrá que cambiar de copa,
pero mantendrá la misma talla de contorno".
Entre las cosas que ellas aconsejan tener en cuenta a la hora de elegir un sostén, es
que el ancho del tirante sea adecuado
(para que no se clave), que se ajuste bien (para que no vaya demasiado
tenso ni demasiado holgado...), que no se clave el aro, que no se lleve
demasiado apretado a la espalda y oprima la circulación, que esté
fabricado con materiales naturales (como el algodón) y que se adapte a
cada circunstancia de la mujer (como el embarazo, la lactancia, el
ejercicio físico, la recuperación tras un cáncer de mama...).
En España, según esta firma de ropa interior,
la talla más vendida es la 90B,
aunque admiten que cada vez se venden más las copas grandes. "Hay
importantes diferencias entre países", explican ambas, "en los países
más al norte, las mujeres suelen tener más pecho que en los del sur. En
los países árabes, por ejemplo, se venden muchas copas A y 'push up',
mientras que en Asia se lleva más el pecho más aplastado".
Precisamente este año
se cumplen 100 años del primer registro de patente de algo parecido al sujetador actual.
Como explica Francesc Puertas, Mary Phelps Jacob (hija de Robert
Fulton, inventor de la máquina de vapor) fue la primera en patentar algo
parecido a dos pañuelos enlazados con cuerdas, por lo que se considera
que es ella la 'madre' del sujetador moderno. Aunque hay testimonios
mucho más antiguos sobre el uso de alguna prenda rudimentaria para
sujetarse el pecho (unos de los primeros 'artilugios' se remonta al año
1.700 aC, en la cultura cretense, según el propio Puertas).
El sujetador moderno, explican las responsables de la firma
comercial, está compuesto por unas 30 piezas diferentes, que giran
siempre a partir de la copa. Las tiendas de lencería ofrecen en la
actualidad decenas de modelos diferentes (con relleno, sin tirantes, con
foam, de triángulo, deportivos, en balconete,
push up,
reductores, sin aros...); elija el que elija, resume este experto en
corsetería, lo importante es que cada mujer elija la talla correcta y el
modelo más adecuado a cada ocasión.
Consejos para elegir sujetador
- Mida su talla con una cinta métrica y una tabla de tallas antes de salir de casa
- Lea las etiquetas y busque consejo de una dependienta especializada
- Opte por materiales naturales, como el algodón
- Ajuste bien los corchetes y los tirantes, que no quede demasiado oprimido, ni demasiado holgado
- Evite que se le claven los aros
- Vigile el grosor de los tirantes, si son demasiado fino podría clavársele en los hombros
- Elija un modelo especializado si va a practicar deporte