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Las mujeres no saben elegir sujetador

«Mitos y leyendas sobre el sujetador». Ese era el título de la conferencia de ayer en el Colegio Médico: los mitos surgen allá donde el conocimiento escasea, y ese es el caso del sujetador y sus efectos. Lo confirmaba el ponente de ayer, Francesc Puertas, responsable de márketing de Belcor Pharma, empresa que, además de tener en cartera las principales marcas mundiales de ropa interior, destaca por haber realizado el estudio más completo sobre uso del sujetador en España.

Y la cuestión no es menor, a tenor de los datos. «La primera sorpresa que nos llevamos cuando empezamos a trabajar con el sujetador y los problemas que genera fue que nadie sabe nada sobre este tema», explica Puertas. Así que empezaron a investigar. «Y siguieron llegando sorpresas. Los médicos de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaría nos explicaron que tres de cada diez consultas por dolor mamario son culpa del sujetador. Y eso da mucho que pensar».

Tanto que en Belcor Pharma se lanzaron a hacer una macroencuesta que abrió aún más los ojos de los diseñadores. «Es que el 73% de las mujeres usan la talla equivocada. Y aún más grave: el 94% de las mujeres de este país, es decir, casi todas, no saben qué talla les corresponde. Por tanto, mitos y leyendas sobre el sujetador hay los que se quieran», detalla Francesc Puertas, que achaca las carencias de información a que desde que la actriz Jane Russell lo puso de moda en 1941 con la película El forajido la industria se ha centrado más en la evolución estilística de la prenda que en aumentar el confort que reporta.Sujetador personalizadoPor eso ahora la apuesta de las marcas pasa por mejorar la calidad de vida de las mujeres. Para ello se está multiplicando la oferta de sujetadores adaptados a cada necesidad y casi a cada mujer. «La evolución durante mucho tiempo fue con la moda. Es una prenda que cada vez se enseña más, pero al mismo tiempo se pueden lograr todo tipo de efectos en función del diseño. Hay, por ejemplo, espumas especiales para proteger del dolor a las mujeres con pezones sensibles, o sujetadores muy innovadores con aros inyectados que no dejan marca en el pecho, o incluso prendas en las que se utilizó la nanotecnología para incorporar al tejido aloe vera y vitaminas. En realidad, somos escultores».«Si molesta, está mal elegido»

De ahí que Francesc Puertas tuerza el gesto si se le insinúa que puede haber casos en los que el dolor sea inherente al uso de sujetador. «Si molesta, es que está mal elegido. Eso es un falso mito. Como que las tallas varían en función de la marca: también es falso», comenta sin perder la sonrisa, antes de detallar que la molestia es solo síntoma de problemas mayores: un sujetador mal elegido puede provocar desde migraña a cefalea, pasando por alteraciones posturales, deformidades en la columna y lesiones cervicales. «El mejor consejo que se puede dar es que se dejen asesorar por especialistas. Por sus doctores o por tiendas especializadas, en las que si no tienen la talla adecuada no le darán cualquier otra, sino que pedirán la buena. Qué sentido tiene sufrir si no es necesario. El sujetador tiene que ser como una segunda piel». Y el resto son mitos. Y dolor.