En los años sesenta, las empresas de corsetería buscaban maneras de llegar con habilidad a la usuaria de sus productos. Por eso se realizaban análisis de las formas del pecho femenino, con la idea de crear sujetadores que ayudaran a conseguir aquello que quería la mujer que tenía que utilizar su producto.
Fruto de aquellos estudios, se llegaron a clasificar hasta veinticuatro morfologías diferentes y por lo tanto, inventaron construcciones que pudieran adaptarse a cada una de aquellas "formas" y conseguir modelar el pecho. Ya se tratara de subir, esconder, potenciar, mostrar escote, ir sin tirantes ..., fuera lo que fuera, hicieron muchos y variados inventos: push-up, balconettes, el aro, tirantes multiposiciones, deportivos, tops ...
Hoy, cuando todo tiene mucha importancia ir confortable y escoger adecuadamente, y encontrar lo que se busca, los expertos lo han simplificado y han clasificado estas morfologías en 6 y construyen los sujetadores pensando en cómo se quiere ver estéticamente cada consumidora.
Fruto de aquellos estudios, se llegaron a clasificar hasta veinticuatro morfologías diferentes y por lo tanto, inventaron construcciones que pudieran adaptarse a cada una de aquellas "formas" y conseguir modelar el pecho. Ya se tratara de subir, esconder, potenciar, mostrar escote, ir sin tirantes ..., fuera lo que fuera, hicieron muchos y variados inventos: push-up, balconettes, el aro, tirantes multiposiciones, deportivos, tops ...
Hoy, cuando todo tiene mucha importancia ir confortable y escoger adecuadamente, y encontrar lo que se busca, los expertos lo han simplificado y han clasificado estas morfologías en 6 y construyen los sujetadores pensando en cómo se quiere ver estéticamente cada consumidora.
Por eso es importante acudir a una corsetería experta, donde puedan ayudar a elegir el sujetador más adecuado para la función, la necesidad o requerimiento que se necesite..
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