No usar el sujetador con la presión adecuada para la práctica de un deporte que provoque movimientos bruscos en el pecho, hará que éste acabe dolorido Y hará sufrir los ligamentos de Cooper provocando que el pecho se caiga. Es una certeza.
Atribuir a que un uso incorrecto, el tallaje equivocado o cualquier otra decisión errónea en la utilización del sujetador, tenga como consecuencia graves patologías como el cáncer de mama, no hay ninguna prueba científica y es una absoluta barbaridad.Seamos serios.
De lo que no hay duda es que los cambios de hábitos han provocado cambios estéticos, y han afectado directamente a la forma de vestir y a la manera de lucir el cuerpo y sus hechuras. Que esto ha sido cosa de psicópatas, me parece excesivo, si acaso ha sido cosa de cambios de mentalidad y de la opinión general, en la que mucho han dicho y siguen diciendo las mujeres. Y menos mal que ha sido así, porque si no seríamos un mundo extraño donde hacemos cosas que se escapan al sentido común.
Que el sostén usado de forma correcta ayuda a que los Ligamentos de Cooper no se rompan irremediablemente, y por tanto, que el pecho se caiga antes de tiempo, pues también está dentro de esas certezas, en las que solo cabe recordar cómo tienen las mamas aquellas culturas que usan sostén y las que no.
La libertad para escoger si se usa o no esta prenda, ya forma parte de cada una de las mujeres que lean este artículo. Pero no hay duda de que el uso adecuado es imprescindible para que el pecho no acabe dolorido, por una compresión extrema, por usar un brassier inadecuado para practicar deporte o ajustárselo demasiado y que provoque surcos en los hombros.
En cualquier caso, la mitad de las consultas por dolores mamarios se evitarían usando el sujetador adecuado.
En respuesta al artículo http://www.emol.com/tendenciasymujer/Noticias/2013/09/20/24673/Polemica-por-vinculacion-del-sosten-con-enfermedades-mamarias.aspx
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