Las marcas y sus productos, esas desconocidas.

Seguramente, si nos preguntan sobre si podemos citar al menos tres marcas de sujetadores/sostén se nos ocurren las mas sonadas, habituales y conocidas. 

Ahora, la tendencia es hablar de marcas derivadas de una cadena de tiendas con la que tropezamos en cualquier centro comercial, pero que en muchos casos, solo se caracterizan por tener productos bien expuestos, con una visibilidad exquisita y preparados para que la atención a la usuaria se limite casi solo a atenderla en lo mas esencial.

Las grandes arrinconadas, acostumbran a ser aquellas marcas cuya razón de ser ha sido la de hacer productos que respondan a necesidades que van mas allá de la moda, sin olvidarse de ella. Que han hecho de su esfuerzo técnico su propia razón de ser.

Creo que nadie tiene dudas al respecto de que soy un gran defensor de esa capacidad experta. Y acostumbran a ser marcas que les cuesta penetrar en el mercado, porque suelen tener un catálogo de productos que aportan soluciones pero agregan complejidad a una tienda de venta multimarca, porque comprarles, les suele significar un aumento de estoc alarmante, y poner en su escaparate prendas de un precio superior al de las demás marcas.

Estas resistencias, podrían ser definitivamente lapidarias, si no se intuyeran cambios fundamentales en la forma de vender y especializarse de las tiendas, debido a la exigencia de las usuarias para que las atiendan con capacidad experta y las ayuden a comprar el producto que necesitan y no el que tienen en la tienda y que lo único que pasa es que se lo pueden abrochar y punto.

¿Saben ustedes que hay marcas que gran parte de sus costes se dedican a la investigación?. No solo en tejidos, materiales o mejoras de producción. Sino en conseguir que un producto se adapte a necesidades concretas.

Por ejemplo, hablemos de deporte. El gran reto de los sujetadores deportivos es que sujeten y no compriman. Que logren que el pecho no se balancee o minimizar sus movimientos al máximo, Que el tejido transpire y no retenga la humedad. No se puede esperar de un sujetador con estas características, que proyecte el pecho, que haga canalillo o cualquier otra función estética. En este caso, hablamos de productos cuyo cometido es que no sufran los ligamentos de Cooper, que no rebote el pecho y  provoque alguna lesión y un sinfín de dolores derivados de una falta de protección.

O hablemos de mujeres con una copa mayor de la C. El gran reto en este caso es que no tengan que conformarse con una copa B y un contorno (talla) mayor, para que se les pueda abrochar. Para ello, algunas marcas hacen evolucionar el patrón y hacen pruebas para saber hasta qué copa pueden construirlo, atendiendo a aquellas mujeres que tienen un busto voluminoso y que pesa, por lo tanto que su estructura ha de aportar confort a la usuaria. Y no lesionarle los hombros, la espalda, etc, etc.

O las necesidades especiales como alergias, lesiones en la piel, intertrigo, posoperatorios,… u otro tipo de necesidades como la maternidad.

Para todo ello, hay marcas que están trabajando a diario para tener productos cuyo atributo mas importante es el de resolver necesidades.

Todo esto sin olvidar la moda, la estética,...

No hemos de olvidar, que resolver necesidades también lleva asociado la investigación en la durabilidad, las peculiaridades técnicas de sus elementos (tejidos, hilos y todos los materiales que componen un sostén), y en este sentido, insisto de nuevo que es necesario observar la durabilidad de un producto sin que cambie ni una sola de sus funciones. 

Normalmente la durabilidad de un producto va asociado directamente a lo que habremos pagado al adquirirlo.

El mercado se está polarizando entre aquellas marcas cuyo único cometido es vender a precios económicos y aquellas que apuestan por hacer productos con valor añadido que respondan a lo que buena parte de las mujeres necesitan.

Seguramente está llegando el momento de que las tiendas multimarca cuya mayor función es la de ser la "correa de transmisión" entre la usuaria y las marcas preparadas, se reivindiquen.

Es el momento en el que las mujeres exijan una atención experta en una prenda tan importante, compleja y delicada como un sostén.