Seguramente no se trata de una percepción a primera vista, pero es importante hacer visibles algunos cambios sustanciales en el sector, sobre todo en la venta al público.
El mensaje de la importancia de usar sujetadores de la talla y la copa correctas, están calando entre las usuarias, que exigen que las tiendas donde acuden a buscar un sujetador, tengan respuestas a sus necesidades. No tan solo en modelos, moda, exigencia funcional (deporte, seducción, estética, confort,…), sino que además, no se conforman con una talla y una copa que no les corresponda.
Todavía hoy (y es un caso real de hace unos días) una mujer que tiene un volumen de pecho considerable (75 bajo el pecho y 112 de contorno), hubo una tienda que intentaba “colocarle” un sujetador talla 115 copa B. Evidentemente un sujetador que no tiene nada que ver con el que necesita. Claro que se le abrocha, claro que le cubre el pecho, pero no es el sujetador que esta señora necesita. Esta usuaria, necesita un sujetador de talla 90 y una copa H.
Está claro que no lo compró. Está claro que se sintió engañada. Está claro que busca aquellas tiendas que le puedan aconsejar correctamente.
Esta acción poco profesional de quien la atendió, ha hecho perder una posible clienta de la tienda, y ha ganado una persona que nunca va a hablar bien de ese establecimiento.
Cualquier mujer que va a la búsqueda de un sujetador correcto, ha de recordar las 6 reglas de oro. Ha de poder estar bien atendida por personal experto, han de atender sus necesidades y lo mas importante, ha de probarse el sujetador y no tener remordimientos de compra.
También es cierto que hay establecimientos que han descubierto en la atención al público, en especializar a su personal con los conocimientos adecuados para aconsejar bien a sus clientas y en tener marcas muy expertas, su mejor activo, frente a la venta por impulso y la competición por tener el precio mas barato.
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