miércoles, 15 de junio de 2011

Evolución de los hábitos de compra: la usuaria quiere toda la información.

Los hábitos de compra han estado siempre compuestos de imputs racionales y emocionales. Nunca ha sido a proporciones iguales, ya que en cada momento influye todo lo que le ocurra en esos momentos a la mujer.

No hay duda que ir de compras tiene connotaciones distintas si lo observamos según el momento emocional, la necesidad de un producto o bien la búsqueda de un momento de distracción. O la combinación de las tres.

Como es natural, tampoco se puede simplificar tanto el enorme universo de cuestiones, situaciones, obligaciones, momentos y necesidades que tenga una persona en el momento de encontrarse ante un producto.

En esta situación, y teniendo en cuenta que estos estudios siempre pueden no ser exactos, los expertos realizaron uno cuya pregunta: “¿qué le sugiere la palabra: lencería?”  32% “refinamiento”, 25% “sentirse guapa”, 23% “seducción”, 17% “modelar el cuerpo” y el 3% “necesidad de uso”.

A la pregunta de si “¿conoce su talla y su copa?”, el resultado fue negativo en un 94%.

Cuando se preguntaba si ¿está satisfecha con la última compra de sostén que ha realizado?, Las respuestas eran casi todas condicionadas, aunque había un porcentaje significativo de un 30% que mostraba insatisfacción.

También se analizó que hay un gran sentimiento de frustración por no encontrar un sostén de su talla en las cadenas de tiendas cuyo enfoque es la venta por impulso

Este estudio es interesante volverlo a realizar, debido a que estas afirmaciones, puede que hayan variado de forma considerable, por el momento social, por la crisis, porque ha cambiado el estilo de vida y sobre todo, porque cada vez mas, cuando una mujer se interesa por un producto, es mas exigente con saber toda la información que necesita para tomar la decisión de compra.

Una mujer necesita conocer qué patrones de sostén encajan mejor con su morfología, ha de saber qué función tiene cada patrón de sujetador, ha de conocer su talla y su copa,… por lo tanto, ha de tener la posibilidad de escoger una tienda experta, donde sepa que además de moda y surtido de modelos y productos, va a encontrar personal experto, que le sabrá aconsejar y le ayudará a encontrar lo que busca.

El precio, la construcción del sostén, su durabilidad y su función son informaciones racionales asociadas al producto. Conocer su morfología, su talla y su copa y sus necesidades de uso, son también informaciones racionales.

La marca, lo que le sugiera el producto, el lugar dónde lo compra y la persona que lo atiende van a ayudar en su decisión. La usuaria, quiere toda la información para tomar decisiones.

De todos modos, por mucho que insistamos, el 75% de las mujeres van a comprar aquello que les gusta, prescindiendo de otras informaciones, sin olvidar que el 25% no se conforma con lo que encuentra, busca lo que necesita. 

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