jueves, 5 de abril de 2007

Ideal - Almeria



ALMERÍA
VIVIR
La nueva generación de sujetadores
Un estudio concluye que siete de cada diez mujeres no llevan la talla adecuada de sostén
ESTER REQUENA
LOS MODELOS
Más pecho: Cada vez hay más variedad de 'push-up', ya que los hay con aire, gel... E incluso con relleno de quita y pon.
Reductores: Los nuevos modelos se adaptan a las mujeres con mucho pecho que no renuncian a llevar ningún tipo de prenda.
Invisibles: Junto con los tirantes y sujetadores de silicona, ahora aparecen los sujetadores invisibles (sólo con copas) y los adhesivos.

PARA las altas. Para las bajas. Para las delgadas. Para las que le sobra algún kilo. Para las que tienen mucho pecho. Para las que no tienen tanto. Para las jóvenes. Para las de más edad. Para las que les gusta realzar. Para las que prefieren esconder. Para las partidarias de llevar la espalda al aire. Para las más recatadas... Si en la variedad está el gusto, la ropa interior no iba a ser menos. Los sujetadores se han adaptado a los nuevos tiempos y ya no sólo son prendas ortopédicas, «finalidad con la que nacieron», según recuerda el presidente de la Sociedad Española de Senología y Patologías Mamarias (SESPM), el doctor Carlos Vázquez. Y es que ahora la ropa interior tiene mucho de estética e imagen. Ya no es mera sujeción.Si el 'boom' llegó con los wonderbra, es decir, los 'push-up', ahora el mercado ha crecido hasta límites insospechados. Ya no sólo es posible aumentar hasta dos tallas más y reducir otras tantas. La lencería se ha convertido en una alternativa a la cirugía estética a la hora de disimular ciertas imperfecciones del pecho sin tener que pasar por el quirófano. Quién le iba a decir a Mary Phelps Jacob, que patentó en 1914 el primer sujetador, que su invento iba a evolucionar tanto en tan poco tiempo. De la estructura primitiva compuesta por dos pañuelos, una cinta y un cordel se ha pasado a formas y tejidos impensables con los que modelar el busto a placer. Con silicona. Sin tirantes. Con 'foam'. Sin costuras. Con relleno. Con agua o con aire para tener una textura más natural. Con aros. Con tirantes multiposición de todos tipos. Casi sin forma de sujetador. Con adhesivo. De copas ajustables. Con almohadillas de geles de quita y pon. Para deportistas... La oferta es muy extensa, ya se tenga mucho o poco pecho. «El sujetador es una obra de ingeniería», asegura Francesc Puertas, responsable de Belcor Pharma, compañía dentro de Vivesa, fabricantes y distribuidores de Gemma Perfect, Íntima Cherry, Belcor, Lou o Bolero.A la últimaUno de los últimos modelos son los sujetadores cuya estructura son sólo copas de silicona, que así evitan llevar prendas interiores que luego pudieran 'aparecer' entre la ropa. Y a la vez que sujetan, levantan y aumentan el tamaño del pecho. «El inconveniente es que no los pueden utilizar mujeres que suden mucho, porque si no se despegan, por eso es aconsejable no ponérselo tras echarse crema y no llevarlos más de ocho horas seguidas», explica la responsable de la sección de corsetería de una gran superficie. También están las bandas de tiritas de plástico adhesivo que pueden ir tanto por debajo como por encima del pecho y que sustituyen así al sostén.La obsesión porque no se vea nada de la ropa interior ha llevado a que la industria 'invente' todo tipo de formas. Primero fueron los tirantes de silicona, que luego dieron paso a las espaldillas con el mismo material. Pero, ahora, como complemento a estos modelos, se han añadido alargadores a los sujetadores con tirantes multiposición para poder llevar todo tipo de escotes, como recuerda el responsable de Belcor Pharma. Y también se puede optar por los sostenes de tipo 'balconette' para los escotes imperio y así insinuar al máximo sin tener que prescindir de la ropa interior.No en vano, la moda tiene mucho que decir a la hora de comprar y ponerse una determinada prenda de lencería. «Al final, la ropa interior te la marca realmente la ropa que lleves puesta», matiza Puertas. Sin efectos negativosAunque pueda parecer que en los modelos actuales de ropa interior se prime sobre todo la estética, este nuevo tipo de lencería cumple su objetivo principal: sujetar. Aquí no vale el conocido refrán de 'Para estar bella hay que sufrir'. La comodidad debe ser el principal requisito de un sujetador. No debe molestar, ni clavarse los tirantes ni la estructura, ni ejercer demasiada presión sobre las mamas. Y es que pese a las extrañas formas que a veces toman los nuevos modelos, ningún sujetador tiene efectos negativos directos en la salud de la mujer. «Los sostenes no originan ni patologías malignas ni benignas», recalca el presidente de la Sociedad Española de Senología y Patologías Mamarias. Sí influyen en el agravamiento o incremento de ciertos dolores que previamente ya se sufrían. «Por ejemplo, el uso de un sujetador inadecuado sí puede aumentar los dolores de espalda que ya se padecían por problemas de columna; pero no es el causante primero de ellos», comenta el doctor Carlos Vázquez, quien pertenece al Instituto Valenciano de Oncología. Uno de los problemas más comunes viene dado por un tamaño desproporcionadamente grande de los pechos, que, unido a una mala elección de la ropa interior, puede incrementar las molestias que se producen en la espalda y los dolores cervicales. No son perjudicialesAsí, la ropa interior no influye en el deterioro mamario, «es algo que viene dado normalmente por la edad», observa Carlos Vázquez. Ni siquiera cuando se es adolescente un sujetador puede alterar la forma del pecho. Ni aunque se lleve lencería las 24 horas del día. «Dormir con sujetador no es nada malo pese a las creencias existentes. Si la persona está cómoda con él durante la noche, no tiene por qué quitárselo», puntualiza el presidente de la SESPM. A esta sensación de comodidad también ayudan los nuevos tejidos cada vez más transpirables y flexibles. Todo un mundo en constante cambio que además no olvida la estética. Las mujeres suelen elegir su ropa interior de acuerdo a cómo se ven en el espejo y la forma que les hace del pecho. Por este motivo, muchas pueden fallar a la hora de elegir la talla del sujetador que deben utilizar, una decisión que no debe tomarse a la ligera, según constatan los especialistas.Según un estudio realizado por la empresa Belcor Pharma, siete de cada diez mujeres usan una talla de sujetador que no les corresponde. «El 30 por ciento de los dolores de la mama están directamente relacionados con la utilización inadecuada de esta prenda», comenta el director de este informe y responsable de la empresa perteneciente a Vivesa, Francesc Puertas. De hecho, la investigación asegura que nueve de cada diez españolas no saben cuál es el tallaje adecuado para su pecho.La información y el desconocimiento es lo que hace que no se opte por el sostén más adecuado, tanto porque la talla o la copa no sea la conveniente. «El sujetador ideal es aquel que se ajusta confortablemente cuando lo abrochamos y la cinturilla queda al mismo nivel en la espalda y en la parte delantera. Además, las copas no hacen bolsas, sino que abarcan como una segunda piel todo el seno, mientras que los tirantes bajan rectos y no comprimen el hombro», resalta el especialista.La primera aproximación a la talla y a la copa debe venir de una medición exacta del busto. Para ello, primero hay que conocer cuál es el contorno por debajo del pecho y a continuación medir alrededor de la parte más externa del busto.Dejarse aconsejarCon ambas cifras se conoce cuál es la copa y talla adecuada. «Cada vez hay una mayor concienciación sobre este tema y la gente se deja aconsejar más», advierte la responsable de corsetería de una gran superficie comercial.Y es que la ayuda de los especialistas es muy útil en este campo, ya que cada busto es un mundo a la hora de saber qué es lo que le queda mejor. «Por ejemplo, si se tiene una morfología de pecho voluminoso no es conveniente usar un 'push up' para centrar y levantar el pecho, porque un 'balconette' hará este efecto sin comprimirlo», recomienda Francesc Puertas.

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