domingo, 1 de enero de 2006

Mitos y Leyendas del Sujetador

Mitos y Leyendas del Sujetador.

Breve historia

La ropa interior femenina, siempre ha evolucionado de acuerdo con la moda, tanto de las “formas” de la mujer, como de la ropa exterior.
Desde el siglo XVIII, fue un revolucionario invento, el que permitió “sostener” complicados artilugios que hacían desaparecer cualquier forma por debajo de la cintura, y que vino a llamarse “corsé”, fue lo que definió la figura femenina hasta principios del siglo XX: la cintura de avispa.

La moda del charlestón, dirigió la moda a todo lo contrario: desaparecieron las cinturas, la mujer no tenía hechuras y enseñaba los tobillos.

El sentido común hizo aparecer una pieza que patentó Mary Phelps Jacobs (hija de Robert Fulton, inventor de la máquina de vapor), y que fue consecuencia de ponerse algo que le sujetara el pecho, que no fuera el corsé. Cruzó dos pañuelos y los sujetó con cintas. Lo patentó en noviembre de 1914.

De todos modos, la popularización del sujetador como pieza fundamental en la “moda” de la figura femenina, fue posible con la intervención de Howard Hughes, quien encargó a un ingeniero aeronáutico, que diseñara una pieza de lencería que “proyectara” hacia delante el busto de Jane Russell.

“Mostrar” sin pudor el volumen del pecho en las películas de Hollywood, hizo posible que las mujeres quisieran imitar aquellas “figuras” que los hombres suspiraban.

Así pues, alrededor de 1945, apareció una floreciente industria dedicada en exclusiva a los sujetadores y a las piezas de lencería femenina.

Hoy en día, las nuevas maneras de llegar a la consumidora final, han “especializado” de una forma considerable las formas de llegar a “ilusionar” a la usuaria con la prenda, por lo que la venta se ha convertido en algo muy visual, generando ilusiones que empujan a comprar.
La gran mayoría de tiendas que venden productos de moda, han convertido la “exposición” de los productos en algo sugerente, por lo que las prendas mas “técnicas” han desaparecido de los colgadores.

La otra perspectiva

Esto ha hecho reflexionar lo suficiente a los profesionales del sector, como para saber que las prendas que son menos vistosas, pero que se compran por necesidad, no encuentran su lugar en las tiendas de moda.

La reflexión ha ido incluso mas lejos, y la colaboración intensa entre los médicos y la Industria, a permitido “desmontar” los mitos y leyendas alrededor de esta pieza de lencería: las tallas y las copas, los aros, los tejidos,…

La realidad es que 7 de cada 10 mujeres no usan la talla correcta de sujetador. Hablar de contorno del tórax (talla) y de contorno del busto (copa), implica ajustar la pieza de una forma confortable en el pecho.

Los aros han de reposar planos en el tórax, sin “volar” por encima del cuerpo. El contorno, ha de ajustarse con una presión aproximada de 900 gramos. La espalda no debe subirse. La copa debe acomodarse como una segunda piel. Los tirantes han de ajustarse de una forma confortable y no han de producir ninguna marca por presiones excesivas.

Las motivaciones

Está claro que las motivaciones en el momento de la compra varían de acuerdo con las necesidades y a qué va destinado el sujetador.

La industria de la lencería femenina, ha cambiado hasta el punto de convertir el sujetador en una pieza de vestir, que combina con la ropa exterior, en diseños, tejidos, formas y colores: llevar un vestido de noche negro y escotado, condiciona el tipo de sujetador que se ha de llevar.

No obstante, hay otras motivaciones,… las técnicas. Aquellas que pueden significar una ayuda en el confort. Aquellas cuya preocupación reside en las alergias, los cambios hormonales, las inflamaciones,… Aquellas que requieren una pieza que ayude al bienestar.
La prescripción

Está claro que el primer paso es el de informar de forma necesariamente intensa a aquellos profesionales en cuyas manos está la consulta: el médico.
Es necesario explicar que cuando un aro pisa el pecho, es porque no lleva la talla adecuada. El aro cumple su función, aunque no todas las morfologías lo admiten: un pecho con la base ancha es el que menos lo admite. Un pecho en forma de gota, es el que mas lo necesita.

De todos modos, actualmente hay muchos sujetadores sin aros que cumplen perfectamente la función de sujeción y de control. También los hay con aro virtual, que ayudan a contener el pecho, sin presiones excesivas.

Aconsejar el sujetador adecuado de acuerdo con la morfología, es realmente importante cuando la mujer sufre la “agresión” del sujetador, y para ello, hay diferentes maneras de hacerlo, diferentes formas de costura, diferentes acabados de copa, la alternativa de con aros o sin aros, tejidos elásticos o rígidos, etc, etc.
Y la talla. Es imprescindible usar la talla adecuada, para sentirse confortable. Si no se lleva la talla y copa adecuadas es como llevar los zapatos de una talla que no es la nuestra o cambiados de pie.

Para todo ello, estamos enviando un cuadro de cálculo o una aplicación informática a aquellos profesionales que nos lo piden.

Los médicos senólogos

Hablar de sujetadores, de prescripciones adecuadas, del conocimiento necesario que se ha de tener para aconsejar de forma correcta, implica de forma clara a los profesionales que mas entienden de patologías y de mamas, como son los médicos senólogos.

Para ellos, nuestra información ha de ser constante y ha de permitir conocer al máximo aquellas técnicas que permiten descubrir en la corsetería una forma mas de ayuda a su paciente.

Y como no, la Industria debe nutrirse de la información que los médicos proporcionan, con el fin de investigar nuevas piezas, formas y conceptos, que permitan mejorar la calidad de vida de las mujeres que tienen algún tipo de requerimiento técnico, consecuencia de alguna patología o necesidad.

Las enfermeras

No hay ninguna duda que quien tiene una mayor relación con la paciente es la enfermera, por todo ello, estamos canalizando formas de información, que nos permitan enviar a las enfermeras interesadas, y que también son especialistas en senología, aquella información que les permita aconsejar de forma precisa la talla y el tipo de sujetador que la paciente debe usar, de acuerdo con las instrucciones del médico especialista.

Los establecimientos especializados

Y sin lugar a dudas, quien debe tener los conocimientos adecuados para ajustar el producto final a las necesidades de la usuaria, ha de ser el personal de los establecimientos especializados, a quien sometemos a un intenso training, con el fin de prepararlas de forma conveniente, para saber de forma fehaciente que lleva la talla y copa adecuadas.

La comunión entre la Industria y los profesionales de salud, expertos en senología, va a hacer posible la mejora considerable del bienestar y la calidad de vida de las mujeres, informando para conseguir un mayor bienestar en el uso de una prenda necesaria, pero que ha de sentar como una segunda piel.


Francesc Puertas
Responsable de Belcor Pharma
Vives Vidal Vivesa S.A. (Vanity Fair Brands))

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