Cada mujer es única. Su personalidad, su carácter, su oficio, su entorno, definen a cada mujer con sus aspectos sociales. Por lo que podemos afirmar, que cada mujer se viste de acuerdo con todas sus características y el aspecto que quiere mostrar. Es la importancia de dar por hecho de que nos vestimos para que no se confundan con nosotros. Necesitamos transmitir aquello que necesitamos transmitir.
En ocasiones mas íntimas, nuestros requerimientos son otros. El confort, la comodidad o vestirnos para practicar deporte, tiene su importancia, debido a que justo en ese instante lo que necesitamos es que no nos moleste nada ni nadie. Realizar aquellas actividades que nos aíslan del entorno.
O aquellas ocasiones en las que participamos de otra clase de acciones que nos motivan a usar prendas que nos permitan destacar o seducir.
En cualquiera de los casos, hablamos de prendas que nos permitan sujetar, sostener, levantar, esconder, mostrar, proteger, escotar,... el pecho. Y evidentemente va a depender de en qué momento y ocasión necesitemos usar este o aquél tipo de sostén.
Pero además, debemos conocer nuestra morfología. Identificar nuestro cuerpo y asociarlo a aquellas prendas que nos permitan cualquiera de las ocasiones de uso.
Para ello debemos ser muy prudentes cuando escojamos un sostén y nos decidamos a usarlo. Muchas mujeres compran el producto tan solo por impulso. Porque les gusta. Y desgraciadamente no es la mejor forma de comprar cuando intervienen tantos factores como el momento de usarlo, la morfología o cómo queremos vernos.
Tenemos que perder los temores a preguntar y a estar bien atendidos. Para ello permítanme que les sugiera varios puntos a tener en cuenta,
• Acudir a una tienda experta
• Saber la talla y la copa o pedir a la tienda que la ayuden a identificarlas.
• Identificar su morfología y observar con atención el patronaje
• Reconocer el momento de uso (deporte, confort, dormir, fiesta,...)
• Observar lo que identifique la calidad del producto.
• Exigir la atención de una persona experta
• Probarse el producto.
• Tener la certeza que le sienta bien.
• No comprar sin estar convencida.
Comprar sin remordimientos y bien atendida, es la mejor manera de acertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario