domingo, 15 de marzo de 2009

Blog-salud.com


Muchas veces una vidriera de una tienda nos devuelve una imagen a la que no nos podemos resistir: un conjunto de ropa íntima ideal, que en nuestro cuerpo pensamos quedaría perfecto y sería la delicias de algunos. Lo cierto es que no siempre estos sostenes, en particular, son los ideales para nuestro busto, como bien lo expuso la experta Francesc Puertas en su texto Mitos y leyendas del sujetador.
Dolores de espalda, cefaleas, dolores en las mamas, durezas y demás dolencias algunas de las causas que afecta a las mujeres que no usan el sostén adecuado para su busto. Solo en España, el 94 % de la mujeres desconocen cuál es la talla que les corresponde y el 70 % de ellas usa un sostén que no les corresponde.
Este problema afecta tanto a mujeres con poco como mucho pecho, porque la que tiene un pecho grande busca un sujetador que aguante bien el peso de las mamas. Por su parte, la que tiene pecho pequeño suele fijarse más en la estética de los sujetadores para que simulen más de lo que hay.
Las causas del uso del sostén incorrecto tienen que ver con el casi nulo conocimiento que las mujeres tienen de esta prenda y que resultan ser uno de los motivos de consultas ginecológicas más frecuente. Además hay que sumarle a esto que las mujeres eligen un sostén más por su modelo que por la talla.
Para quitarnos las dudas de una vez por todas, veamos un poco el tema de la talla de un sostén. En la mayoría de los casos, los brassier cuentan con un número (80, 90, etc) y una letra mayúscula (A, B, C). la talla de una persona es la combinación de la cifra con la letra, por lo cual el contorno de todo el cuerpo nos da el número, mientras que la parte más voluminosa del busto, medida de la altura del pezón, nos da la copa que sería la letra.
Finalmente, un sostén adecuado es aquel que nos queda cómodo, permite el movimiento sin esfuerzo, mantiene al busto en su lugar y no deja marcas ni alergias en la piel.

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