domingo, 15 de abril de 2007

Facetas

Revista Facetas

Consejos para hacer la mejor elección de esta prenda
La talla del brassiere
Elegirlo mal te ocasiona dolor de espalda o cabeza, deformaciones de postura y hasta padecimientos mamarios. Aprende a escoger el mejor sostén.
Texto:Agencias
El brassiere, mucho más que un ícono de feminidad, es una prenda de mucha utilidad, que debe elegirse con cuidado a la hora de adquirirlo, porque una mala elección te puede provocar dolores de espalda y cabeza, deformaciones de postura y hasta padecimientos mamarios. Por eso, conocer tu tipo de busto y tu talla es fundamental para escoger el modelo de sostén que tu pecho necesita.
Un estudio hecho por médicos de la Sociedad Española de Senología y Patologías Mamarias, en colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer, afirma que el 94% de las mujeres españolas desconocen cuál es su talla de brassiere y el 70% no usan la talla que les corresponde.
“Hasta un 80% de las mujeres españolas, y por lo tanto también la mayoría de las mujeres del mundo, padecen algún tipo de patología mamaria a lo largo de su vida, por llevar un sostén que no se adapta a las características de su seno”, asegura Francesc Puertas, responsable de la marca Belcor Pharma.
PARA CADA BUSTO
El sostén es una obra de ingeniería. Cada corte y costura definen la forma de tu busto. Así que para conseguir un buen brassiere, debes tomar en cuenta su diseño y su confección, y los consejos son las siguientes:
- Copa: No debe presionar el busto sino sólo sostenerlo. Tampoco debe partirlo en dos con su borde superior. Después de ponerte el brassiere, mete tu mano y levanta cada uno de tus senos para que quede lo más elevado posible dentro de la copa. No uses brassieres de media copa más que en ocasiones muy especiales. Son sensuales, pero no sostienen bien tu busto.
- Espalda: Debe ser exacta a la medida de tu tórax. No debe quedar espacio entre el frente del sostén y tu esternón. Tampoco debe apretarte porque cortas tu circulación. Su circunferencia jamás debe aplastar tus senos.

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