viernes, 12 de abril de 2013

¿Es necesario usar sostén? (sujetador, bra, brassier, soutien-gorge,...)


(Este artículo es consecuencia de la información que se ha dado en los mmcc con respecto a un supuesto estudio que pone en duda el uso del sujetador de Jean-Denis Rouillon)

Pues esa es una buena pregunta, que seguramente tiene dos respuestas y un sinfín de justificaciones. Pero no debería responderse alegremente un asunto tan serio como este.

Sobre todo, cuando a un profesional, amparándose en su profesión (que no en sus conocimientos) se le ocurre realizar una prueba de muestreo y con el resultado de 50 mujeres voluntarias que han querido no llevar sujetador durante 15 años. La primera pregunta es obvia: ¿militaban en el NO uso del sostén?. Porque si es así, al cabo de 15 años no solo no están acostumbradas a llevarlo sino que además justificarán su acción con toda clase de argumentos.

Especular sobre la pregunta de hasta qué edad el pecho se mantiene firme, también es otra falta de respeto a la mayoría de las mujeres. Va a depender del tamaño del pecho, de su peso, de si ha estado embarazada, de si practica deporte,… no se puede dar una respuesta cerrada a esta pregunta. No se puede decidir de pronto, que hay una edad que es la frontera en la que está el principio y el fin de que el pecho se mantenga erguido.

También todos estaremos de acuerdo, que cuando una mujer practica deporte, los movimientos bruscos del pecho no van a ser buenos para la salud si no lo inmoviliza.

O hablar de leyendas como la de hacer ejercicio apretando las manos, porque así reforzamos el pecho. Nada mas lejos de la realidad. Lo que se está reforzando son los músculos pectorales, y precisamente las mamas están encima de ese músculo. Los senos NO TIENEN MÚSCULOS.

Y qué mantiene pues el pecho en su sitio?, pues los llamados ligamentos de Cooper. Unos ligamentos que sostienen el pecho y que se deterioran con los años. Y que se acelera su deterioro si no se cuida el pecho. 

Y que los ligamentos de Cooper se estropeen puede ser debido a multitud de situaciones y de actitudes, que van desde no tener hidratada la piel, hasta los movimientos bruscos por salir a hacer deporte sin proteger el pecho. Pero también le afecta los cambios de volumen, la edad, e incluso usar un sostén inadecuado.

Cuando hablamos de sostén inadecuado, estamos sugiriendo que es necesario que se informe de forma adecuada a la mujer, ya que según diversos estudios SIETE de cada DIEZ mujeres no usan el sostén adecuado para ella. 

Se ha de conocer que la talla del sostén la decide la medida de debajo del pecho. Por ello, cuando una mujer se hace una operación de aumento o reducción de pecho, SIGUE MANTENIENDO SU TALLA, pero le CAMBIA LA COPA.

Conociendo esto, es necesario que cuando se acuda a la tienda, sepan explicarle cuál es su talla y su copa y le inviten a decidir un sostén que se adapte de forma natural a su morfología.


También se ha de explicar que las marcas, en el desarrollo de un modelo de sostén, lleva implícitos diversos tipos de patronaje, que cumplirán la función de uso a la que se destinan y modelarán estéticamente el pecho sin que sean una tortura. UN SOSTÉN NO HA DE DOLER.

En cuanto a la decisión de compra, no ha de ser definitiva hasta que la usuaria está del todo convencida de que el producto que va a comprar es el que le va a ir bien, por lo tanto HA DE PROBARSELO EN LA TIENDA. 

La atención adecuada es imprescindible, estamos hablando de una prenda interior que está en contacto con un órgano delicado que tiene mas funciones que la erótica. 

Por lo tanto, es importante conocer la información de que hay tallas para todos los tamaños y copas que en algunas marcas van desde la AA hasta la I, y que algunas pocas, sobre todo en el RU pueden llegar hasta la L. 

No sirve entrar en una tienda en la que solo tienen moda, por bonito que sea el producto, y acabar llevándose una pieza que no le vale, porque al final tendrá una gran frustración por haber gastado el dinero en un producto inadecuado.

Y no es bueno tomarse este asunto con cierta frivolidad o lanzando tópicos. 

Un sostén usado cuyas fibras ya han perdido la tensión, no se puede usar para practicar deporte. Para practicar deporte es necesario usar un sostén pensado para que sujete el pecho y que no sufra con movimientos bruscos y desde luego ha de estar fabricado con materiales que faciliten la sudoración y que no la retengan.

O que un sujetador mas pequeño que el que necesita va a servir de reductor. Un reductor es un sostén que reparte el volumen del pecho y lo modela de manera que se disimula su volumen, pero se ha de llevar de la talla y la copa correctas.

O hablemos de los aros. Los aros son unas piezas rígidas pensadas para que, junto a los materiales con los que se ha construido la copa, aporten mas firmeza a la capacidad global de aguante de la pieza. Han de reposar planos en el tórax, no han de pinchar a los costados, ni “volar” por encima del pecho, esto son síntomas de que no se está usando el sostén con la talla y la copa que necesita. Hay aros ergonómicos, integrados en la espuma, forrados para que no molesten y mil y una fórmulas para que no sean un estorbo. Si se escoge una prenda con aros, han de adaptarse de forma natural a su tórax.

No hay duda de que informes como el aparecido hace unos días en los mmcc en los que se ha hecho eco de un estudio realizado sin ninguna base científica, desinforman y alimentan el gran desconocimiento que existe sobre esta prenda de ropa interior femenina.

Francesc Puertas
@FrancescPuertas
Divulgador de conocimientos en corsetería
Socio de SAYFIT
Profesor de corseteria en el Master de Senología y Patología Mamaria de la UB
Autor del libro: “El sostén, mitos y leyendas… y manual de uso” (ed. Arcopress)



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