La evolución del mercado, obliga a cualquier profesional a mutar y adaptarse a sus nuevas exigencias.
Hablar del mundo de la corsetería, es mucho mas que imaginarse una prenda que da forma y estilo a la mujer que la lleva. Incluso va mas allá de la concepción, el diseño, la moda, su construcción, los tejidos, las puntillas, el embalaje, el precio, la tienda, y quien atiende.
Es de gran importancia conocer para qué sirve, sin conformarse con la respuesta fácil. Un sostén es un producto de necesidad de uso, y eso indica que se puede usar para hacer deporte, seducir, ir confortable, dormir,… y cada uno tiene construcciones distintas y está pensado para la función a la que debe dar respuesta.
También se ha de pensar en las formas del pecho femenino. Cada morfología tiene construcciones que le pueden sentar bien, y otras que no. Eso no quiere decir que no haya para cualquier forma de pecho un sostén que pueda cumplir con sus necesidades funcionales, sino que no todos los patrones se le van a adaptar bien.
Del mismo modo, conocer cómo funciona el sistema de tallas y copas es imprescindible, para tener claro cuál es el sujetador que le va a sentar como una segunda piel.
Comprobar si la cinturilla del sujetador se abrocha horizontal y no le sube por la espalda, es llevar o no llevar bien la talla. Tomar bien la medida de la talla es muy importante para poder determinar qué copa necesita cada mujer
Conocida la talla y medida la profundidad del pecho, se ha de determinar la copa. Se ha de comprobar que el seno cabe en la copa de forma confortable, que no han le forma arrugas, porque haber escogido una copa demasiado grande o que no le “corta” el pecho, que no se clava el aro y que cumple con la función para la que lo necesita.
Mostrar “canalillo”, proyectar el pecho, levantarlo, esconderlo, ir sin tirantes, o cualquier otro requerimiento que permita sentirse con el look adecuado, no está reñido con llevar la talla y la copa correctas o la de encontrar el producto que cumpla la función que ha de cumplir.
Como ejemplo, Para mostrar un escote atractivo y levantar el pecho, dependiendo de la morfología, no es imprescindible un push-up, con un balconet bien construido es suficiente. Tanto uno como el otro, modelarán la forma del pecho para conseguir el efecto perseguido.
Que los profesionales que están en contacto directo con la usuaria, conozcan toda la info rmación que les permita aconsejar de forma correcta, no se limita a las prescriptoras de una tienda, sino que hay otros, como los de la salud, que también se preocupan de conocer el funcionamiento de estos productos para poder ayudar mejor a sus pacientes.
Estamos frente a un cambio profundo del mercado y es evidente que se está dirigiendo a convertir en expertos/as a los/las profesionales que están al servicio de la mujer.
Pero donde el cambio es mayor, es en el comportamiento de las usuarias, que exigen cada vez mas poder depositar su confianza en aquellos profesionales que van a ayudarla a tomar decisiones en los productos que necesita.
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