lunes, 28 de septiembre de 2009

Escote, una piel delicada (Bolivia)



Por Redacción Central - Los Tiempos - 28/09/2009

Con la llegada del verano, el escote recupera el protagonismo que perdió durante meses, camuflado por glamourosos pañuelos y abrigadas prendas. Es una zona con pocas glándulas sebáceas, de piel muy fina y con pocos melanocitos, lo que la convierte en el lugar perfecto para las arrugas trasversales, impurezas, venitas, puntos rojos y blancos.

Problemas estéticos a los que se suma la flacidez, que llega de la mano de los cambios hormonales, las oscilaciones de peso, la radiación ultravioleta, el embarazo y el inevitable transcurso del tiempo que perjudican la salud y belleza del pecho.

“La Luz Pulsada Intensa (IPL) y los diferentes tipos de láser se han convertido en una de las herramientas más eficaces para deshacerse de las manchas, pecas, rojeces y venitas del escote”, explica la doctora Josefina Royo de la Torre, subdirectora del Instituto Médico Láser de Madrid.

El pecho, que está protegido por un ligero tejido de piel y suspendido de la base del cuello, requiere cuidados específicos para mantenerlo bonito y en su sitio. Prevenir su caída implica tonificar los músculos pectorales que se extienden como un abanico desde el final del rostro hasta los senos, su sostén natural. No se debe esperar a que las manchas, las arrugas o la flacidez se hayan instalado cómodamente en el escote para combatirlas.

El Centro Felicidad Carrera aconseja, “además de hidratar muy bien esa zona y de protegerla del sol siempre, someterse, al menos un par de veces al año, a un tratamiento reafirmante con estimulación muscular y radiofrecuencia con el fin de recuperar la elasticidad de los músculos y de la piel”.

Bien sujeto Para mantener el busto erguido no sólo debes centrarte en los pectorales y en el cuello, los músculos dorsales tienen mucho que decir en esta batalla. Una espalda curva deja caer el pecho. Es imprescindible adoptar una buena postura: espalda recta,

hombros hacia atrás y omoplatos apretados. Con mucho o poco pecho, se debe llevar siempre un sujetador para evitar que la ley de la gravedad actúe sobre él. A la hora de elegir la lencería, lo más importante es acertar con la talla y el modelo apropiado para cada tipo de pecho, una tarea más difícil de lo que parece.

“Se debe poner especial atención en el momento de comprarlo y guiarse por la comodidad y la seguridad, más que por el diseño. El secreto está en que para determinar la talla de sostén, se debe de tener en cuenta tanto el contorno del pecho, que vienen marcado por un número (85, 90, 95…), como la profundidad de la copa, determinada por una letra (A, B, C…).

Desestima todos aquellos que suban demasiado el pecho y marquen arrugas en el escote. Un buen sujetador no deja marcas ni los tirantes destrozan los hombros”, explica Francesc Puertas, responsable de la firma lencería Belcor Pharma. Constancia en casa Para mantener su tersura, es necesario cuidados diarios desde la adolescencia. Aplicar una loción específica y prolongar las maniobras de hidratación, nutrición y exfoliación del rostro hasta los senos será suficiente para no relegar esta zona en el olvido.El agua fría es el cosmético más económico y eficaz para cuidar el escote, dado su gran poder tonificante. Un masaje circular alrededor de la areola posee un gran efecto reafirmante.Si eres constante con los siguientes ejercicios y los repites en series de 20, conseguirás tu objetivo: un pecho firme, terso y suave .

LAS CLAVES

1.- Junta las manos con las puntas de los dedos al nivel de la barbilla y golpea con fuerza las palmas entre sí, sin separar los dedos.

2.- Pronuncia 25 veces la letra “X” forzando la sonrisa, con este simple ejercicio tonificará la envoltura cutánea del busto.

3.- Suelta un poco el control y acepta que no eres perfecta en todo; eres humana.

4.- Tumbada boca arriba con las rodillas flexionadas sobre el vientre y los pies cruzados, toma una pesa de un kilo en cada mano, eleva los brazos en ángulo recto y déjalos caer poco a poco hasta dejarlos en forma de cruz.

5.- De pie, frente a una pared, toma distancia y apoya la palma de las manos. A continuación flexiona los codos hasta que toque la pared con el pecho. Mantén las piernas inmóviles y evita doblar las rodillas para que actúe a modo de contrapeso. Repite este ejercicio alternado ambos brazos.

6.- También resulta muy eficaz trabajar con las gomas o bandas elásticas. Toma una de ellas, estírala sobre el suelo y, justo en la mitad, ponte de pie sobre ella, toma cada extremo con una de las manos y, con los brazos flexionados, estira de ellos hasta llegar a la altura del pecho.

1,2,3 Manos bellas

1.- Hidrátalas. Masajea unas gotas de aceite de oliva en tus manos antes de ir a cama; usa guantes de algodón y duerme con ellos. Asimismo, añade un poco de azúcar a una crema grasa. Masajea y enjuaga.

2.- Exfólialas. Remueve las células muertas. Haz una pasta a base de limón y azúcar; frótala por 5 minutos y enjuaga. Puedes combinar avena con yogurt natural; pasa la mezcla durante diez minutos.

3.- Protégelas. Usa bloqueador solar en tus manos, es la mejor arma para prevenir las manchas. Sé bondadosa con ellas y utiliza guantes cada vez que estén en contacto con detergentes, limpiadores o polvo.

QUIKIE

¿Uñas manchadas? Si tus uñas están manchadas por el excesivo uso de esmaltes oscuros, ponlas en mitades de limones por cinco minutos; es un aclarador natural.

Nunca olvides llevar a la mano una crema para manos; así podrás hidratarlas a cualquier hora, sobre todo después de lavarlas, cuando se resecan más.

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